22 ago 2006

II

En la cintura estelar, anhelante,
la niebla de la piel has hallado
y a tu fuego dotaste de tacto
con la embriaguez de inocente amante...

y tu luz inasible
pareció gigante
en su engañosa espesura,
y a tus ojos vacilantes
pareció parirlos
tan feroz mentira...

Ah, sin saberlo te alejabas,
ya en cuerpo y alma,
de las orbes celestes!

Y tu gracia táctil
padecerá recuerdos
de antiguas soledades,
y tu cuerpo enhiesto
reclamará suelos
donde posar sus dones...

Mas aun no lo sabes
y te apremia el deseo,
eres el selsavo sentido...
eres la vida, misterioso hado.
Texto - Fotografía: Diego L. Monachelli

5 comentarios:

ilihan dijo...

Pues... si que vuela la pluma. y vaya que vuela lejos, hondo y alto.
Por cierto, me han gustado mucho tus fotografias. Espero proximamente adquirir una camara, pues es tambien una de mis pasiones, aunque nunca he ido mas alla de los snap shots.
Saludos desde mi isla de piel....
Ilihan

Nicolás dijo...

Hola Diego. Muy bueno el blog. Te invito a que veas el mío (www.nicolashochman.blogspot.com) y a que conozcas Prometheus, la revista de cultura que estamos editando con algunos amigos: www.pmdq.com.ar

Anónimo dijo...

Cuando crees que el mundo te ha podido, que no eres, que no te dejan ser, que no quieres ser, o que ni siquiera existe algo llamado ser... Cuando crees que todo carece de sentido, que tu mente repite una y otra vez unos actos que detestas, que no puedes salir de esa rueda, que no eres libre, cuando crees que estas encerrado en un cuerpo que ni siquiera te gusta... aparece la mas mínima gota de polvo y todo fluye, y entonces... dejas de creer.

Anónimo dijo...

Las palabras y gestos mueven montañas y mares, desplazan las almas a velocidades inusitadas... a lugares incríblementes agradables. Tarde o temprano pasará lo mejor, y lo peor. Lo sabemos todos pero no queremos pensar en ello. Lo peor no duele porque no es una entidad a menos que quieras que lo sea. Hoy he sonreído leyendo este blog, y por ahí, he visto hermosas sonrisas en bocas de distintas edades. Una niña de 3 años que jugaba con arena al lado de un viejo pescador gallego de 78 años que habla un idioma distinto al de la niña. Que endemoniadamente fea y bonita es la vida, gracias a la gente que la habita. Gracias y perdón.

Ignacio Mendía dijo...

palabras, cajita virtual de juntapalabra, cuanta palabra,
lindas palabras,
gracias por recolectar palabras.