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Si nombro a la noche,
me nombro, me llamo...
tiembla el firmamento,
ausente,
centro, vientre, entrañas
del que soy y no está,
del que me habita y se alejó
en busca del que fui.
Si nombro a la noche
me nombro, me reclamo.
Fotografía - Texto: Diego L. Monachelli
Si nombro a la noche,
me nombro, me llamo...
tiembla el firmamento,
ausente,
centro, vientre, entrañas
del que soy y no está,
del que me habita y se alejó
en busca del que fui.
Si nombro a la noche
me nombro, me reclamo.
Fotografía - Texto: Diego L. Monachelli
3 comentarios:
Me pregunto que será de Verugo Carámbula.
Ñato, lindos versos.
No te pongas sublime, man, todo el mundo sabe que sos de Mar del Plata.
un buen poema con visos filosóficos.
Silvia Loustau
desde Mar del Plata
¿estas en Mar del Plata?
syllous@yahoo.com.ar
Nuestro filósofo se halla afincado en la felíz, en la calle Leandro Alem, en un hotel cuyo nombre no me es permitido revelar. Su principal inquietud, lejos de acercarlo al común quehacer de los filósofos, es pasearse por los teatros en verano, y charlar con Nito Artazar viendo desde la popular toda la tierra rodar.
En invierno muere adquiriendo forma de danés, pero conservando cierto aire a Juan Luis Guerra.
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