
inútiles mis palabras y mis manos,
cual feble astro a la deriva,
señalado por Atropo va mi costado.
Mas la voz adusta del evo
ha desentrañado arcanos ecos,
pústulas silenciosas
de viscerales intersticios, lejanos...
y su endrina corriente
me ha impelido a regurgitar,
fibrila agónica,
los venenos de la ausencia
que enmudecían mis sienes.
Y así, al oír mi voz,
en los tizones de la noche
me reconocí entero...
llama aun enhiestaen la fragua del universo.
Ilustraciones: Laura Hoppe
Texto: Diego L. Monachelli
del libro de ilustraciones poetizadas
“Diez cosas que pueden hallarse detrás de una puerta”
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