5 sept 2006

Una luz cegadora.

Si he descendido
a las simas de la noche intempesta.
Si en el légamo seglar
he asumido mis plantas...
¿Acaso crees que no han de irrumpir,
ya ensangrentadas mis palmas,
en las lóbregas entrañas de lo humano?

Abyecto cirio,
no son, tú ni tu séquito de sombras,
los ustores de la calma...
El numen prosaico
de tu aurora,
¡el sueño que te agita,
cobarde tea!

Amurallar las cuencas
que acechan el porvenir...
evidencias de tu espurio fulgor,
rémoras en tu reino de cobardes y necios.
Ilustraciones: Laura Hoppe
Texto: Diego L. Monachelli
del libro de ilustraciones poetizadas
“Diez cosas que pueden hallarse detrás de una puerta”

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